Fonte: El Nuevo Herald
Compañía de telecomunicaciones de EEUU estrena
conexión directa con Cuba
MIMI WHITEFIELD
Un grupo espera que abran las oficinas de ETECSA en La
Habana, la compañía de telecomunicaciones de Cuba. ALEJANDRO ERNESTO EFE
La primera compañía norteamericana en llegar a un acuerdo de larga
distancia con Cuba desde que el gobierno de Obama anunciara una apertura de
telecomunicaciones en la isla ultima los detalles para hacer llamadas directas
a Cuba.
“Ahora podemos hacer llamadas directamente a Cuba”, dijo Bill Ulrey,
vicepresidente de Relaciones de Inversionistas de IDT Corp., con sede en
Newark, New Jersey. Con anterioridad, las operadoras norteamericanas no podían
hacer llamadas directas a Cuba y tenían que utilizar una empresa operadora
extranjera para llevar a cabo la conexión final.
En febrero IDT llegó a un acuerdo con la Empresa de Telecomunicaciones de
Cuba (ETECSA), la empresa de telecomunicaciones de la isla, para intercambiar
tráfico internacional de larga distancia, y la Comisión de Comunicaciones
Federales (FCC) le dio a IDT la luz verde para el arreglo a principios de esta
semana.
IDT comenzó a hacer negocios con ETECSA el miércoles.
La apertura de telecomunicaciones, que se anunció en diciembre como parte
del plan de la Casa Blanca para renovar las relaciones diplomáticas con La
Habana, permite a compañías norteamericanas vender equipos de comunicaciones
personales en Cuba, así como trabajar en proyectos para modernizar la anticuada
infraestructura de internet y de telecomunicaciones que existe en Cuba.
Hasta ahora, se desconoce hasta dónde el lado cubano está preparado para
llegar con la apertura de las telecomunicaciones, pero una serie de hechos ya
han comenzado ocurrir a ambas partes del Estrecho de la Florida.
Una delegación norteamericana encabezada por Daniel Sepúlveda, coordinador
para comunicaciones internacionales y política de información del Buró de
Asuntos Económicos y Empresariales del Departamento de Estado, irá a La Habana
a fines del presente mes para reunirse con sus colegas cubanos.
El objetivo es “ver qué resulta posible desde el punto de vista de los
cubanos”, dijo Charles Rivkin, asistente del secretario de Estado.
Funcionarios cubanos han dicho que están listos para trabajar con compañías
norteamericanas de telecomunicaciones.
“Hemos confirmado que estamos listos para recibir a compañías
norteamericanas de telecomunicaciones para explorar las oportunidades de
negocios que existen, negocios que podrían beneficiar a ambas partes”, dijo por
su parte Josefina Vidal, la funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores
de Cuba que presidió en enero la delegación cubana, después de la primera ronda
de conversaciones entre Washington y La Habana.
Rivkin dijo que el buró ya ha recibido muchos comentarios de empresas
norteamericanas. “Es una oportunidad potencial para ellas; hay un interés”,
dijo. “Apenas estamos empezando el proceso”.
El presidente Barack Obama ofreció una apertura similar, si bien más
limitada, para las compañías norteamericanas en abril del 2009 pero no hubo
ningún interesado.
El problema, dijo el abogado de Nueva York José W. Fernández, era “que las
regulaciones no eran muy claras sobre cuán cerca del territorio cubano podía
llegar un cable de EEUU. Ahora, se ha vuelto claro”.
Cuba sigue siendo un país pobre con un Producto Bruto Interno (PBI) bajo
que continuará dificultando las oportunidades, “pero desde un punto de vista
empresarial la proporción entre costos y beneficios ha cambiado”, dijo
Fernández, ex asistente del secretario de Estado para asuntos económicos,
energéticos y empresariales.
Ulrey dijo que no está seguro de si la nueva apertura de telecomunicaciones
había provisto el impulso para el acuerdo de Cuba a la propuesta de la firma.
“Durante algunos años hemos tenido conversaciones con la esperanza de que
hubiera algún interés y no pasaba nada”, dijo Ulrey. “Pero entonces le
presentamos el plan a ellos otra vez el año pasado y empezamos a negociar”.
Estados Unidos y Cuba comenzaron a llevar a cabo conversaciones secretas de
alto nivel a mediados del 2013, las cuales condujeron a los cambios que se
conocen desde diciembre.
“Se trata de un importante primer paso en la liberalización de
telecomunicaciones entre EEUU y Cuba”, dijo Bill Pereira, jefe ejecutivo de
IDT. “Básicamente, el acuerdo hará más fácil y más asequible para nuestro
usuarios llamar a amigos y familiares en Cuba”.
Sin embargo, Ulrey dijo que a corto plazo no habrá grandes ahorros para los
usuarios porque IDT aún está competiendo en la interconexión directa con otras
companías extranjeras.
En la actualidad IDT cobra 83.3 centavos por minuto por una llamada de
telefóno regular a Cuba y 76.8 centavos por minuto por una llamada a un
teléfono celular que utilice su aplicación Boss Revolution. Todavía no se han
anunciado las nuevas tarifas.
De igual modo, IDT podrá vender sus servicio de interconexión a otras
empresas estadounidenses que le brinden servicio a Cuba.
Ulrey dijo que el acuerdo ayuda a IDT a cimentar el negocio. Con el tiempo,
podría brindarle los mismos servicios de telecomunicaciones y de pagos en Cuba
que le ofrece a otros países de América Latina.
Los jóvenes cubanos están “hambrientos” por tener mejores
telecomunicaciones, dijo la representante Anna Eshoo, demócrata de California,
tras regresar de un viaje a Cuba el mes pasado. “Entienden el poder, y el
fortalecimiento que viene con las herramientas disponibles debido a
comunicaciones de banda ancha”.
Se estima que sólo entre un cinco y un 25 por ciento de cubanos tienen
algún tipo de servicio de internet.
“Me gustaría volver y ver un 95 por ciento de penetración”, dijo Eshoo, el
miembro de mayor cargo del Subcomité de Comunicaciones y Tecnología de la
Cámara.
La internet y la banda ancha son las “herramientas esenciales para una
sociedad del siglo XXI” y “las dos son transformadoras”, agregó la funcionaria.