Fonte: Cuba Contemporanea
Cibo Café: una vista a la sazón italiana y la pura vida habanera
Por Yizzet Bermello
17 Agosto, 2014 - 12:23
(Fotos: Elizabeth Angoiti)
Hacer un
negocio de comida italiana en La Habana puede convertirse en un quebradero de
cabeza, y no porque las pizzas y pastas no gusten a los comensales de este lado
del mundo, es que las que conocemos en nuestro archipiélago nos llegaron con
recetas muy tergiversadas. En el Cibo Café, otro de esos restaurantes que hoy
adornan las calles más céntricas del Vedado habanero, se han propuesto mostrar
que tenemos mucho que aprender sobre la verdadera sazón del lejano país
europeo.
“Como
decidimos enfocarnos un poquito más en la gastronomía de esa nación, aunque
nuestra carta también incorpore muchos platos y preparados de la cocina
internacional y manejemos el concepto de la fusión, pues tratamos de volver
sobre propuestas originales de la comida clásica italiana e ingredientes muy
básicos, como el orégano, el basílico y el perejil. Intentamos mantener siempre
sazonadores y productos que respondan a ese principio, pero no es fácil en este
mercado”, explica Osmanis Díaz Ríos, propietario del lugar.
Abunda que
en su menú incorporan hoy unas 5 o 6 variantes de pastas, incluyendo una pasta
fresca, además de canelones, lazañas; las pizzas en todas sus posibilidades y
respetando el principio de la base fina y crocante, más los rissotos, tanto de
vegetales como de mariscos. “Resultan platos indispensables de una cocina en la
que no somos especialistas, pero sobre la que indagamos bastante para tratar de
acercarnos todo lo que se pueda a las recetas verdaderas”, puntualiza el chef
del Cibo Café, David Olmos.
Nos
aclara, sin embargo, que muchos de esos clientes que ya vuelven una y otra vez
al restaurante, lo hacen buscando también otros platos creados allí, a partir
de probar sabores y alternativas que surgen de la fusión. “Gusta mucho nuestra
torre de pescado a la vinagreta, así como el lomo con bacon en salsa de
reducción de balsámico; en tanto que el cordero guisado al vino tinto es otro
gran triunfador”, destaca este amante de la buena cocina.
Además de
la oferta formal de restauración, esa que se busca para una cena romántica o un
almuerzo de negocios, en la que suele haber entrantes, platos fuertes a base de
carnes, pescados o mariscos, y luego postres y bebidas, en el Cibo Café usted
puede disfrutar de sándwiches, hamburguesas, variantes diversas de dulces
hechos en la casa, más cócteles y una amplia gama de cafés, que se agradecen
cuando lo que se quiere es compartir un poco con los amigos. No debe olvidarse
en esta lista su auténtica propuesta de cocina italiana, claro está.
“Por eso decidimos que el
proyecto llevara el nombre de café. Queríamos comunicar a nuestro público meta,
un segmento con poder adquisitivo medio y en el que incluimos tanto a consumidores
cubanos como a turistas extranjeros interesados en probar las ofertas
gastronómicas de la ciudad, que tenemos un espectro de servicios muy amplio,
partiendo desde platos con elaboración y refinamiento, para pasar a las pizzas
y pastas en todas sus variantes y luego a los alimentos más ligeros, esos que
pueden consumirse en cualquier horario del día”, indica por su parte el
propietario.
Nos
menciona otro valor agregado del lugar en el que habíamos puesto atención desde
la llegada. “Nuestra idea con la decoración fue que tuviera mucha
correspondencia con la calle que el cliente observa todo el tiempo desde aquí,
la transitada calle L, sin dudas una de las más movidas de la ciudad”.
Pero
tuvieron también algo de suerte con los portales que ocuparon, en un edificio
con grado dos de protección patrimonial, por ser joya del Art Decó de entre los
años 30 y 40 del pasado siglo. “Decidimos ser muy respetuosos con la
intervención del lugar y, por ejemplo, buscamos un cierre de ventanas que fuera
armonioso con el estilo. Se mantuvieron los pisos originales, el baño, los
techos, tratando solo de crear un ambiente confortable, urbano, a partir de la
estructura original”, refiere Díaz Ríos.
A ello se
adicionó en el Cibo Café un mobiliario y diseño minimalistas, en los que priman
el blanco y negro como colores base, con algunos puntos de realce en rojo.
Ameniza casi siempre este acogedor rinconcito una buena música, en tanto que el
grupo de camareros, casi todos jóvenes, van y vienen dispuestos para que nada
falle en el servicio.
Recuerde
que tienen platos para todos los gustos y horarios, pero que le apuestan con
fuerza a lo más clásico de la sazón italiana. Así que si quiere pasar una tarde
probando pizzas y pastas bien cercanas al más conocido estilo toscano, pues
lléguese hasta este establecimiento que mira siempre atento a la calle L, al
bullir de la más pura vida habanera.
Ciao Aldo come va???
RispondiEliminaMi fa piacere che nascano questi nuovi ristoranti esclusivi, ma scusa in calle L dove?
Tra L'Habana Libre e l'università?
E poi sai se c sono capitali italiani.
sai ho conoscenti che vorrebbero lanciarsi in imprese simili....
penso che non sia cambiato molto la questione della proprietà del locale, che dovrebbe essere in percentuale più cubana, vero?
il tuo lavoro come procede...?
La questione de Denghe è sotto controllo?
Un cordialissimo saluto
Niki
Ciao Niki, per dire la verità, ho preso il commento da Cuba Contemporanea, ma non conosco il locale, non ho occasione di passare spesso dalla calle L, in ogni caso non è lunghissima e si trova facilmente, per chi lo vuole. L'altro discorso è che forse non hai ancora capito che questo tipo di imprese non è a "capitale maggiormente cubano", ma a capitale 100% cubano. Poi da dove arrivi in realtà è un altro discorso, ma la proprietà è di cittadino cubano o residente permanente.
RispondiElimina