Cause di forza maggiore mi hanno impedito di recarmi al Pedro Marrero per assistere all'incontro. Mi sarebbe piaciuto anche incontrare o' Rey che ricordo a Milano nel 1958 quando la nazionale brasiliana era di passaggio per un'amichevole prima di recarsi in Svezia per i mondiali che poi vinse, grazie proprio a questo ragazzino di 17 anni che nessuno conosceva. Essendo ammiratore del calcio brasiliano mi recai all'esterno dell'albergo Astra di corso Vittorio Emanuele II per assistere alla partenza in bus della squadra, verso l'aeroporto di Linate. Come altri tifosi eravamo lì per vedere Didí, Vavá, Garrincha, Djalma e Nilton Santos, Bellini, Orlando e chi prestava attenzione allo sconosciuto Pelé? Pochi anni dopo, quando era diventato famoso in modo fulminante, ho potuto vederlo giocare a San Siro in due occasioni: la prima contro il Milan e uno o due anni dopo contro l'Inter. In entrambe le occasioni con la divisa bianca del Santos e con due prestazioni maiuscole nonostante si trattasse di incontri amichevoli, entrambi vinti dai brasiliani.
Fonte: El Nuevo Herald
Cubanos vivieron una fiesta en partido del Cosmos
El jugador del Cosmos Carlos Méndez (izq.) lucha por la pelota con Maikel Reyes, del equipo de Cuba, el martes 2 de junio del 2015 en La Habana.| Desmond Boylan AP
Agence France Presse
LA HABANA
La fiesta en las graderías comenzó dos horas antes de que el árbitro Yadel Martínez pitara el inicio del histórico partido amistoso que el Cosmos de Nueva York ganó 4-1 a la selección cubana este martes, con el rey Pelé como invitado estelar.
No fue un partido tradicional, pues todos quedaron felices al término de los 90 minutos, incluso los jugadores e hinchas del equipo perdedor, pues a nadie le importaba el resultado, porque en la cancha no había puntos en juego, sino algo más valioso: la naciente amistad entre Estados Unidos y Cuba, tras medio siglo de hostilidad.
“A nosotros los cubanos nos cuesta tanto trabajo ver alguna figura de renombre cerca de nosotros, entonces eventos como éste no se pueden dejar pasar”, dijo a la AFP Manuel Díaz, quien lucía una camiseta con la bandera estadounidense, y un pañuelo con el mismo emblema en su cabeza, y tocó ruidosamente una ‘vuvuzela' durante todo el partido disputado en el Estadio Pedro Marrero de La Habana.
Varios espectadores ondeaban banderas estadounidenses, algo que no se veía en Cuba desde la revolución de 1959, suceso que convirtió a estos dos países separados por 150 km de mar en adversarios de la Guerra Fría.
Al encuentro asistieron unos 20,000 espectadores, que no se amilanaron por la persistente llovizna que cayó durante todo el día sobre La Habana, lo que provocó que el encuentro se jugara bajo una temperatura inusualmente baja para esta época del año: apenas 23 grados Celsius.
Un momento particularmente emotivo se vivió antes del partido, cuando el Coro de la Academia Nacional de Canto de Cuba entonó los himnos nacionales de ambos países: primero “La Bayamesa”, de Cuba, y luego “Star-spangled Banner”, de Estados Unidos.
Una ovación recibió a Pelé cuando apareció en el balcón del edificio de la administración del Estadio, desde donde siguió el juego del equipo en el que terminó su carrera futbolística en los años 70, tras haber ganado tres Copas del Mundo, un récord que nadie más posee.
También fue recibido con una ovación el estelar del Cosmos, el galáctico Raúl, goleador histórico del Real Madrid, quien fue vitoreado indistintamente por los aficionados cubanos del equipo ‘merengue' y por los del Barcelona.
Era difícil distinguir qué colores dominaban en la gradería, pues aunque muchos aficionados cubanos lucían la camiseta blanca del Real Madrid, también había otros con camisetas azulgrana del Barcelona, así como con albicelestes de la selección argentina y rojas del seleccionado español.
En una isla donde el béisbol ha sido el deporte más popular, el fútbol ha ido ganando adeptos principalmente entre los más jóvenes. A falta de una liga local competitiva, muchos cubanos siguen el torneo español, así como la Champions League de Europa.
“De chiquito practico fútbol, hoy es una gran alegría que haya podido venir el equipo del Cosmos para jugar aquí contra nosotros. Estos topes nos vienen bien para mejorar la técnica”, dijo a la AFP Leonel Hernández, quien ondeaba una bandera norteamericana y otra cubana en el mismo palo, y vestía la camiseta roja del Bayern de Múnich.
El Cosmos fue el primer equipo de fútbol estadounidense que jugó en Cuba en casi cuatro décadas, desde que el Chicago Sting disputó un amistoso en La Habana en 1978, aunque los seleccionados de ambos países se volvieron a enfrentar en 2008 por las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica-2010.
El Cosmos sentenció el partido en el primer tiempo, con los goles del zimbabuense Lucky Mkosana (minuto 8 y 41), del uruguayo Sebastián Guenzatti y de Hagop Chirishian (35). Pero eso no le quitó el ánimo a los espectadores.
El cuadro cubano mejoró considerablemente en el segundo tiempo, con un gol de Andy Baquero (50), pero no tuvo fortuna para culminar sus otras ofensivas con el balón en la red del visitante.
Cuando el árbitro Martínez pitó el final del encuentro, los jugadores de ambos equipos se abrazaron, conscientes de que habían hecho historia, sin importar quién había ganado.
Pelé y Raúl auguran promisorio porvenir al fútbol en Cuba
AFP
LA HABANA
AFP
LA HABANA
El rey Pelé y el “galáctico” Raúl auguraron este lunes un promisorio porvenir al fútbol en Cuba, adonde llegaron para el histórico partido amistoso del martes entre el Cosmos de Nueva York y la selección cubana.
“Cuba muy pronto tendrá un equipo en la Copa del Mundo”, dijo Pelé quien destacó que Estados Unidos, donde él finalizó su carrera, así como Venezuela y Colombia, han ido mejorando su nivel competitivo en el fútbol.
“El fútbol en Cuba puede ser lo mismo”, expresó Pelé, quien afirmó que el balompié, al que calificó como “la mayor familia del mundo”, está ayudando ahora a “la paz entre Estados Unidos y Cuba”.
La isla nunca ha clasificado a un Mundial. Su única participación fue en Francia-1938, al que llegó invitada.
Pelé, estrella del Cosmos en los años 70, y Raúl, su jugador actual más destacado, llegaron a la isla comunista con el club de Estados Unidos para disputar el primer duelo deportivo entre ambos países desde el histórico acercamiento iniciado en diciembre.
Esta es la primera vez que ambos visitan Cuba, que no recibía a un equipo de fútbol estadounidense desde 1978, cuando jugó un amistoso el Chicago Sting, aunque en 2008 la selección norteamericana disputó en La Habana un encuentro de la eliminatoria al Mundial de Sudáfrica-2010.
Raúl, el máximo goleador del Real Madrid antes de ir al Cosmos, dijo estar sorprendido por la cantidad de aficionados al fútbol que encontró en La Habana: “Para mí ha sido una gran sorpresa la cantidad de gente que me ha reconocido, que me ha parado, que ha querido hacerse una foto” con él.
“Mucha gente (hay) del Real Madrid, mucha gente también del Barcelona, yo creo que es importante, es un país que vive el fútbol con pasión, que sobre todo la Liga Española la siguen con mucho interés”, indicó el galáctico, quien jugará en el amistoso del marte.
“Ojalá que logren en un país como Cuba que los niños empiecen a jugar al fútbol mucho más y que el fútbol sea un deporte muy importante”, añadió.
Si bien el béisbol es el deporte más popular en la isla, el fútbol ha ido ganando adeptos. En los barrios y estadios de Cuba se ven cada vez más jóvenes jugando fútbol y, a falta de una liga local competitiva, los aficionados cubanos siguen por televisión a los dos grandes equipos españoles, el Real Madrid y el Barcelona.
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