Fonte: El Nuevo Herald
BY BETH J. HARPAZ Associated Press
BY BETH J. HARPAZ Associated Press
¿Pueden los estadounidenses
viajar a Cuba con fines turísticos? No.
Al menos es lo que dice el sitio web del Departamento
del Tesoro de Estados Unidos. Y sin embargo, La Habana está llena de
estadounidenses, desde el bar Floridita, en donde posan para fotos con un busto
de Ernest Hemingway, hasta el Museo del Ron, en donde beben muestras de ron
después de caminar entre exhibiciones de toneles viejos.
En esta imagen del 1 de mayo de 2015, los profesores de la Washington State
University Benjamin Shors y Ed Rabel hablan con alumnos como Jessica Shapiro,
segunda por la derecha, y Selena Alvarado, en el hotel Park View de La Habana.
Forman parte de un grupo de estudiantes de periodismo de la WSU de visita en
Cuba para un viaje académico en el que se reunieron con vecinos y periodistas
cubanos. El grupo to meet with Cuban media and Havana residents. Son algunos de
los estadounidenses que han llegado a Cuba desde que el presidente de Estados
Unidos, Barack Obama, anunció el acercamiento entre ambos países. | BETH J. HARPAZAP FOTO
Claro, algunos estadounidenses siguen las reglas para
los viajes autorizados: traer provisiones a iglesias o sinagogas cubanas bajo
una licencia para ejercer actividades religiosas, por ejemplo. Otros vienen en
tours grupales, también previamente autorizados, conocidos como "people-to-people"
con itinerarios temáticos, como el arte.
Pero un 36% de aumento en la cantidad de visitantes
estadounidenses que se ha registrado desde que el presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, y su homólogo cubano, Raúl Castro, anunciaron una distensión en
las relaciones diplomáticas entre ambos países, incluye ahora a muchos viajeros
que se saltan las reglas.
Algunos viajan a través de un tercer país y viajan a
Cuba desde México o las Bahamas. Otros vuelan por sí solos desde Estados
Unidos, tras llenar con indiferencia formas para una de las 12 categorías de
viaje autorizadas por Estados Unidos, sin preocuparse mucho de que alguien
verifique si lo que anotaron es real.
El hecho es que "casi no hay imposición
activa" a la prohibición turística bajo la administración de Obama, según
el abogado Robert Muse, experto en aspectos legales del viaje a Cuba.
Aquí hay cinco anécdotas de estadounidenses que
visitaron Cuba en diferentes tipos de viaje.
"ES MUY FÁCIL"
El neoyorquino Zach Chaltiel, de 28 años, viajó a La
Habana desde Estados Unidos con unos amigos después de graduarse de la facultad
de derecho. Investigó el viaje en línea, reservó una villa a través de Airbnb,
contrató un chofer y llenó una forma diciendo que el objetivo de su viaje era "apoyo
para el pueblo cubano", una de las 12 categorías de viaje autorizadas.
"Es muy fácil", dijo Chaltiel mientras
compartía tragos con sus amigos en el Hotel Nacional y veía al mar mientras un
pavorreal pasaba... pavoneándose. "Sólo quería venir antes de que se
americanizara todo".
CURIOSIDAD ACERCA DE UN PAÍS AISLADO
Dos estadounidenses hicieron una visita a la casa de
Hemingway, Finca Vigía, y se maravillaron con los trofeos de animales, las
bibliotecas personales y las botellas de licor abiertas que hacen parecer como
si el escritor aún estuviera ahí. Cerca, estudiantes cubanos se formaban para
asomarse y turistas de todas partes del mundo tomaban fotos.
Pero las estadounidenses no querían develar mucho
sobre ellas además de su primer nombre, Sabine y Anna. Llegaron vía las Bahamas
porque conseguir permiso para viajar de Estados Unidos parecía complicado, dada
su variedad de intereses y falta de itinerario oficial. En gran parte, dijo
Sabine, "estamos interesadas en llegar a un país que se ha mantenido tan
aislado".
PAÑALES, ASPIRINA Y RELIGIÓN
Viajaron de Manhattan a una sinagoga en La Habana y
trajeron pañales, aspirinas y preguntas. Nicole Gordon, Rober Bernstein y sus
hijas, Danielle y Lara, obtuvieron permiso para viajar a Cuba para realizar una
actividad religiosa con una carta firmada por el Consejo Rabínico de Nueva
York. Un guía turístico del gobierno cubano los acompañó a la sinagoga El
Patronato en La Vieja Habana y otros lugares, como cementerios judíos.
"Queremos contarle a toda la gente de Estados
Unidos lo que vemos aquí, las condiciones", dijo Gordon, mientras el guía
traducía para los miembros de El Patronato. Los visitantes vieron raídos libros
de oraciones español-hebreo, ventanas rotas y fotos viejas. Y aprendieron
hechos como éste: no hay rabino en Cuba, así que las parejas se casan bajo la
ley civil, luego esperan a que los rabinos que visitan ofrezcan bodas grupales.
Después de entregarse las donaciones, Bernstein puso
algo de efectivo en una caja de limosna. "Esperamos que sea de un poco de
ayuda", dijo Gordon.
NAVEGAR DE KEY WEST A LA HABANA
El 16 de mayo cinco veleros de cinco metros (16 pies)
y más de una docena de embarcaciones de apoyo participaron en la primera
carrera oficial de veleros en más de 50 años de Key West a La Habana. La
carrera estaba originalmente programada para el 18 de abril, pero se pospuso
porque tomó más tiempo de lo esperado obtener permiso del gobierno de Estados
Unidos. En la ida, dos veleros fueron destrozados en el fuerte mar —aunque
todos los miembros del equipo fueron localizados-, pero el organizador George
Bellenger dijo que el valor de viaje superó las pérdidas.
"Abrimos las puertas con nuestros veleros",
dijo durante la comida en la Marina "Hemingway" de La Habana, en
donde un grupo se quedó en el hotel para esperar un desfile de botes en el
puerto y una carrera amistosa con campeones olímpicos de vela cubanos. Al
describir siglos de conexiones entre Key West y La Habana, agregó:
"Nuestro mantra para el trabajo es 'zanjar divisiones culturales a través
de la tradicional herencia marítima"'.
RETAR A PENSAR A LOS ESTUDIANTES
Un grupo de estudiantes de periodismo de la
Universidad Estatal de Washington pasaron 11 días en Cuba, y conocieron a
periodistas cubanos de periódicos estatales y de Radio Habana, además de
cubanos ordinarios, desde un taxista hasta un esteticista. El viaje fue
autorizado bajo las normas de Estados Unidos como educativo. Los profesores
mantuvieron registros cuidadosos de sus itinerarios, como es requerido por las
regulaciones, aunque nunca les han pedido pruebas de sus actividades en viajes
anteriores.
Particularmente reveladora fue una visita al
"Parque de los Lamentos", donde los cubanos buscan permiso de
funcionarios estadounidenses en La Habana para viajar a Estados Unidos. A casi
todos se les niega, de ahí los lamentos.
"Socialismo, democracia, no es tan blanco y
negro", dijo la estudiante Jessica Shapiro. "Me siento con mucho
conflicto y con una buena educación".
"Nuestros estudiantes deben ser retados a
desarrollar su pensamiento", dijo Benjamin Shors, uno de los profesores,
"¿Qué mejor lugar para promover el desarrollo intelectual que aquí?".
Nessun commento:
Posta un commento